El mundo de los negocios actualmente es tan competido, complejo y cambiante, que cualquier nueva empresa que se integra debe estar a la altura, lista para entrar en la competencia. Desde tiempo atrás, ya no es suficiente con solo ofrecer un buen producto, es indispensable contar con una buena imagen y todo lo que ello conlleva. Por ejemplo, reunirse con clientes en executive suites DF, le da a cualquier empresa, marca o negocio, la distinción y seriedad que necesita proyectar.

Sin lugar a dudas, escatimar en imagen, proyección y presencia en el competido medio empresarial, hoy en día, es un grave error y las consecuencias puedes ser muy graves. Es bien conocido que el punto de partida básico de toda estrategia comercial es “construcción de la marca y la imagen”. No se trata solo de ofrecer productos o servicios, sino de perdurar en la mente de nuestro público, competencia, clientes, etc. El objetivo es no solo ser una opción más, sino ser LA opción.

Es importante aclarar que, a diferencia de lo que muchos creen, la imagen corporativa no es únicamente el logo. El concepto se refiere a la “imagen mental” que el público se hace de nuestra empresa o negocio y debe ir acorde con la identidad corporativa, que es lo que en realidad somos.

La imagen corporativa se define en pocas palabras de la siguiente manera: “ Cómo queremos ser percibidos por el público” y esto evidentemente va mucho más allá del diseño gráficos y los colores. Es necesario tomar en cuenta muchos factores más que nos ayuden a formar esa imagen deseada en la mente de nuestros consumidores, socios, proveedores, aliados, clientes, etc.

La imagen de una empresa no es solo mostrar al público lo que vende u ofrece, es mostrarse sólida y representativa de su actividad y su filosofía de trabajo. Esto es indispensable para posicionarse ante la competencia y marcar una diferenciación importante.

Para iniciar a construir la imagen corporativa de tu proyecto recomendamos que empieces por contestarte las siguientes preguntas:

¿Con qué adjetivos deseas que el público describa tu empresa y con cuáles no? (confiable, tecnológico, elegante, servicial, atento, irreverente, anticuado, sencillo, inalcanzable, honesto, pretencioso…) la lista puede ser muy larga. Es importante que también estés atento de los posibles adjetivos que podrían describirla, pero que resultan negativos.

¿Qué tipo de lenguaje vas a utilizar para dirigirte a tu público? (serio, amigable, familiar, alegre, reservado) Una vez que lo decidas tenlo siempre presente y sigue la línea. No querrás confundir a tu audiencia con diferentes tonos.

¿Con qué tipo de empresas quieres que relacionen tu negocio y cuáles son las empresas a las que admiras? Siempre es importante tener un modelo en el cual inspirarte (no copiar).

¿Qué canales de comunicación establecerás con tu público? (atención telefónica, presencial, correo electrónico, redes sociales) Obviamente es posible tener varios canales operantes.

¿Qué tipo de contenido vas a producir y compartir en tus canales digitales? Nuevamente es importante que sigas una línea editorial establecida.

¿Qué pueden esperar tus clientes de ti y cuáles son los valores que te gustaría que tus clientes compartan de tu empresa? (“Son muy cumplidos” “Tienen una atención personalizada” “La ejecución es impecable”, etc).

La imagen corporativa como concepto nace a partir de estudios y análisis psicológicos y mercadológicos, por eso es recomendable que al principio sea creada con la guía de un publicista y no un diseñador gráfico. Es necesario crear todo un razonamiento y un por qué detrás del logo y las tarjetas de presentación.

Sin embargo, una vez que todos los aspectos de la imagen corporativa esten alineados a un concepto madre, entonces se podrá proceder a diseñar elementos visuales y todo lo que conlleve la ejecución gráfica y física. Como mencionábamos anteriormente es importante también que las instalaciones reflejen lo que tu imagen dice de tu empresa, por ejemplo no es igual tener juntas en un café que en unas executives suites DF, pues éstas reflejan profesionalismo, seriedad y refinamiento; características que a la larga traen beneficios importantes para la empresa.

Algunas de las ventajas de tener una imagen corporativa correctamente desarrolladas son:

-Todas las comunicaciones de la empresa tendrán coherencia y unidad. Esto es altamente valorado en el mundo comercial.

-El público verá la empresa con buenos ojos y la identificará fácilmente, aún sin conocerla.

-Los empleados se sentirán más identificados y representados, se pondrán la camiseta.

-Proveedores, posibles inversionistas y clientes se sentirán más confiados y seguros de relacionarse con una empresa que tenga una imagen sólida.

En Cise Business Center estamos conscientes de lo que la imagen corporativa significa para una empresa, no importa su tamaño o antigüedad, es por eso que ofrecemos executive suites DF para ejecutivos que deseen tener una importante reunión de negocios, cerrar un acuerdo de alto perfil, llenar las expectativas de un cliente difícil, y una gran variedad de ideas más. Esta manera de tener un fácil acceso a instalaciones del más alto nivel ha resultado muy útil y práctico para empresarios ,desde hace ya varios años, y es por eso que somos líderes en el mercado.

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